Una endodoncia es un procedimiento dental que implica la eliminación de la pulpa dental infectada o dañada del interior del diente. Aquí tienes una explicación más detallada del proceso:

‍Anestesia local: Antes de comenzar la endodoncia, se administra anestesia local para adormecer el área y asegurar tu comodidad durante el procedimiento.
Aislamiento del diente: Es importante esta etapa, ya que  mantiene el área de trabajo limpia y seca, se colocará un dique de goma alrededor del diente afectado. Esto ayuda a prevenir la contaminación de saliva y otros fluidos durante el procedimiento.

Acceso a la pulpa dental: Se realizarà una abertura en el centro del diente en molares o se accede por la parte detras en dientes anteriores para acceder a la pulpa dental. Esto se realiza utilizando instrumentos dentales especializados, como fresas y limas endodónticas.
Eliminación de la pulpa: Una vez que se ha accedido a la pulpa dental, se utilizará limas endodónticas para eliminar cuidadosamente la pulpa infectada, muerta o dañada de los conductos radiculares.
Desinfección: Después de eliminar la pulpa, se utiliza un irrigador para enjuagar los conductos radiculares con soluciones desinfectantes para eliminar cualquier residuo bacteriano.
Obturacion: Una vez que los conductos radiculares están limpios y secos, se rellenan con un material biocompatible, llamado gutapercha, para reemplazar la pulpa eliminada. 

Al momento que se accede al nervio dental se realiza un acceso  y dependiendo de la cantidad de estructura dental perdida durante el procedimiento, se necesitará reconstruir el diente con resina y posteriormente colocación de una restauración final  (corona, onlay, overlay), para restaurar la forma, función del diente tratado.
Seguimiento: Después de completar la endodoncia, es posible que necesites programar visitas de seguimiento para monitorear la salud y la función del diente tratado con tomas de radiografias cada 6 meses.